03 enero 2009

Pinches celulares

Antes no pasaba esto de necesitarlos tanto, es más: antes, antes; ni pensábamos en ellos. Ahora hasta sufrimos cuando nos quedamos sin crédito o sin batería, es un horror.
Hoy, como el suyo anda sin pila y el mio sin crédito pues nomás no nos podemos comunicar, y mirándolo "por el lado amable" hoy hay paz y cierta libertad, cada quien puede estar tranquilo. Los sombrerazos, si los hay, serán después. Seguro habrá un buen tiempito más tarde para dedicarlo al celular, ya sea a cargarlo o a conseguirle crédito: y más con la promoción Navideña de más por menos. Así es.

1 comentario:

Unknown dijo...

hola ya no te he visto tan cerca, perdí algunos contactos... yo tambien no puedo vivir sin el maldito aparato ojalá algún día pueda estrellarlo contra una pared con fines terapeuticos.... :) regreso a las andadas, ya actualiza, cuentanos más---