un poquito más

ahora que tengo tiempo...
Tengo frío en manos y pies. No me puse calcetines hoy, pero sí un suéter con cuello alto, total que aunque hiciera algo de calor a mediodía, sólo me sirvió para "descongelarme" un poco. Aquí en la guarida es siempre fresco, por lo que parece.
Mis manos se entibian un poco sobre la lap.
No traje paraguas hoy. Ya llovió, no creo tener la mala suerte de que me llueva al rato que salga, sobre todo porque hoy estoy de mejor humor y casi siempre las cosas "chafas" me pasan cuando ando de "pocas pulgas".
Mañana me espera un día diferente, porque el boss habrá regresado y aún no se cómo es esto con él en "casa". Espero que todo bien, mejor venir optimista que miedosa.

Faltan sólo 8 minutos para salir, y como en la elíptica, me parecen más largos de la cuenta.

Estornudé dos veces nada más y comprobé que mi perfume ahi sigue, y que me sigue gustando su olor. Ja.

Hoy entré a mi facebook, a twitter y a mi blog. Quizás el día sí fué de alguna manera productivo.

Faltan 6.

He estado leyendo el libro que me compré ayer (Damas de caza, de Alma Delia Murillo) y de verdad me he divertido y me he identificado en algunas cosas. Lo recomiendo. Quisiera prestárselo a 2 que 3 personas, pero ¿qué tal que ya no regresa? ;)

Bueno, ya sólo faltan 3 y falta guardar mis cosas y lavarme los dientes.

Aquí me despido.

otra vez

Estoy aquí, y en otra etapa laboral de mi vida...
Ha habido ya varias, no soy de esas personas que hacen "antigüedad" en los lugares donde trabaja. Y tal vez eso no sea conveniente, pero a pesar de que a veces me preocupa, creo que más bien tiende a gustarme. Como que me agrada conocer lugares, estilos y gente diferente. O ¿será que me aburre quedarme en un lugar por mucho tiempo?
No lo se, el tema se presta para hacer una reflexión. Una que no voy a hacer ahora (mmmh..)
Han pasado tres meses y varias cosas entre el post anterior y éste. Hubo una experiencia laboral de imprenta/preprensa en la que aprendí cosas interesantes y también tuve que tolerar situaciones que no me gustaban, como un baño sin puerta que después tuvo en lugar de puerta una cortina de baño azul. Pero eso no fué lo más difícil, sino aprender a tolerar peticiones un poco necias y un hombre mayor abiertamente misógino (guác!).
Hoy ya no puedo quejarme ni despotricar. Prefiero, en el peor de los casos, reirme de esos recuerdos.
Quise volver a las andadas del blog para poder analizarme un poco y, de ser posible, planear mis actividades más ordenadamente o irme dando cuenta de mis avances o mi pasividad. Tengo pocos meses para dejar las cosas en orden, trabajar mucho, ahorrar lo más posible, hacer limpieza de mis cosas y seguir adelante sin detenerme a contemplar el pasado. Y es que eso es lo que más hago cuando quiero hacer limpieza de tantas cosas que guardo.
Me propongo firmemente no tener piedad de tanta basura y dejar lo más libre posible el espacio en mi cuarto para que lo puedan ocupar pronto.

Y bueno, por hoy, o por ahora: YA ESTÁ.