17 mayo 2011

la luna

no he podido fotografiarla hoy, está muy nublado y no la encontré. Espero que la hayas visto.
Ayer o antier (o ayer Y antier) si pude verla. Estaba grande y linda, aunque eso no es anormal. Se agradece poder verla así, sobre todo en estos días incómodos.

Es raro como, a pesar de mi inconformidad en ese sitio, puedo estar productiva, cómo a pesar del cansancio, el calor y el sueño puedo disfrutar lo que hago y echarle ganas. Estoy contenta por otra cosa, estoy a gusto por algo muy distinto al trabajo. Estoy tranquila y feliz contigo, a pesar de todo lo que falta por hacer y la flojera que podría darme (que por cierto no me da).
Estoy acostumbrándome a esto de extrañarte un poco y ponerme muy feliz cuando estamos juntos. Estoy planeando cómo planear lo que parece lejano hoy, pero que está ahi y es alcanzable. No es fácil pero tampoco imposible (creo que nada lo es)
Ya es hora de dormir.

Otra vez se me va el tiempo volando, otra vez quería leer y me quedé acá perdiendo el tiempo, pero escribí un poquito. Nada novedoso ni impresionante, solamente algo sincero.

15 mayo 2011

raro

A veces todo parece normal, estamos acostumbrándonos o viviendo esa monotonía (por decirlo de alguna forma) cuando pasa algo que nos sorprende, que nos saca de onda, y nos ocasiona al menos un rechinido en los intestinos. Así me pasó la semana que pasó. Podría decir que me sorprendí, pero pensándolo bien no. Las cosas caen por su propo peso, por decirlo con uno de muchos lugares comunes que podría poner en este mismo post. ESTOY LLENA DE LUGARES COMUNES (ya lo se, pero la verdad es algo que no me preocupa en absoluto).
Puedo decir que me enojé. Aunque viéndolo desde más lejecitos, no tengo por qué enojarme. No es mi problema.
Lo que si pasó fué que me sentí incómoda. De una manera diferente, diferentemente incómoda de como me he sentido en las últimas semanas. Pero ya pasó.
Ahora ya es tarde. Tengo que pensar en descansar de una vez y prepararme psicológicamente para la nueva semana. No me da emoción (al menos no ahora), pero seguramente demostraré lo tigrrrre que soy (como recomienda Toño).

10 de la segunda semana de mayo

calor
alegría
organización
besos
ranas
abrazo
silencio
dulce
mañanitas
Sol

08 mayo 2011

10 de la primera semana de mayo

teatro
cine
amor
enojo
trabajo
tortas
preocupación
dudas
solidaridad
calor

sólo porque sirve lo planto aquí

S I L E N C I O

Tengo las ideas, el espacio, el momento y el tiempo
pero también el hueco, o eso que se siente o se dejó de sentir adentro.
Entonces no sé que poner aquí, o qué primero, y en qué lugar cada cosa.
Dudo y me confundo. Se que algo me duele, me duele pero no puedo explicar exactamente en dónde. Me callo y duele más. Lo exteriorizo y, aunque espero una respuesta, nadie contesta nada, o no todo lo que quisiera escuchar.
Quisiera escuchar mucho –tanto– que me arrulle. Escuchar sin entender, sin tener que contestar. Seguir callando por mucho tiempo más.

01 mayo 2011

ayer

quise "postear" al menos uno por el mes de abril. Ya no, ni modo. Mucho perder el tiempo a lo tonto. Que dijo Borges que ‎"Lo cierto es que vivimos postergando todo lo postergable"... Eso no se si me consuela (mal de muchos).
Ahora tengo que pensar en una justificación. Otra piedrita en el zapato, de esas que ni son pero que acostumbro imaginar que me molestan, aunque pueda ser algo apasionante o, de perdida interesante: un reto, pues.
Hacía mucho que no "hablaba" sola, que no me dedicaba un rato a reflexionar sobre lo mio, lo sólo mio y poco compartido. Lo que me atañe.
Pensar, pensar, pensar... ¡Ah!, ya pensé!
Extraño cosas simples del pasado, siempre lo hago. A veces me doy cuenta de que otros las extrañan también e intentan devolverlas o jalarlas a donde estamos ahora, pero no, no lo logran, o no bien, no como me gustaría. No es igual: como antes. Siempre falta algo, tal vez simplemente que ya pasó y no puede repetirse. ¿Un ejemplo? – el doblaje de una película, el sabor de un cereal o de la leche fresca, o la combinación de ambos con la sensación del gusto que podemos tener cuando somos niños, que seguro cambia al crecer. Extraño también divertirme con cosas muy sencillas...
Se acaba el día, debo ir a dormir ya y el corte de la luz me cortó un poco la inspiración. Tendré que volver a lo que debo hacer, que es pensar en la justificación de la obra que expondré.
Hasta pronto.