13 octubre 2009

hoy no puedo evitarlo

Recordar aquellos tiempos, o mejor dicho, recordar que probablemente allá fue donde conocí la peor cara de la sociedad. Justamente en el lugar donde imaginaba que las cosas iban a ser justas, limpias y amigables encontré lo contrario.
Desde entonces me di cuenta que no pertenecía a ese grupo, que mi felicidad la encontraría en un ambiente distinto: lejos de la hipocresía, la intolerancia, el racismo, la ignorancia, la insensibilidad, el clasismo, la doble moral y la cerrazón.
Tal vez me hizo bien haber aprendido tan joven lo mala que puede ser una persona por dentro y a veces lo cruel.
Eso era como un batallón de TMNT (horror!)

En fin, por eso me parece que en esos asuntos, lo mejor ha sido conocer tantos tipos de personas. Así puedo, por ejemplo, salir a las calles de esta ciudad sin miedo, sin prejuicios, con la mente abierta y la conciencia tranquila.

1 comentario:

marso dijo...

la secu... me refiero a la secu.