12 abril 2010

felicidad

(bueno, advierto que el título de este no lo describe)

No somos perfectos, no somos inmaculados. Somos personas y en algún momento tenemos que mostrar signos de ello. Me pone un poco triste, pero ha de ser normal. En estos días no ando dando brincos de satisfacción al 100%, sobre todo conmigo.
Soy alguien tan común y corriente que me lleno de marañas en la mente, me agobio, me estreso, me exijo y no me cumplo, y se me va la fuerza por la boca. Muchas veces hablo de más, y aunque algunos "autores" atribuyen esta característica a mi género femenino, eso es algo que no me consuela ni nada parecido.
Estoy muy buena para criticar a los demás, para verle defectos a otros pero no puedo frenarme o callar cuando debería hacerlo, y eso es algo que no me perdono tan fácilmente, como que soy autorencorosa (uf!)
La vida me va poniendo en mi lugar, como a todos, y digamos que eso es lo único que me consuela.
Dicen que "lo que te choca te checa", o está el dicho: "Dime de qué alardeas y te diré de qué careces"...
La cosa es que no soporto mis defectos en mi ni en los demás, y ya no se ni cómo seguir ni cómo terminar este post, asi que me parecerá bien un punto final, y ya.

1 comentario:

Glow dijo...

sigamos burlandonos de esos defectos.: y si, seamos felices!