08 marzo 2007

bulimia mental

…En realidad lo que quisiera sería estar en un retiro espiritual en el que pudiera vaciar mi cabeza, y mi alma por un rato. Tal vez poner todo lo que me confunde, de alguna manera ordenado en un papel.
Estoy viviendo algo atormentada con mis dudas y miedos. Bueno, creo que más atormentada de lo que debería. Harta, enojada y desesperada conmigo porque no he podido llegar a donde quiero, porque no he cumplido con mis expectativas. Me siento como atascada y estoy conciente de que sólo yo puedo salir de aquí por mi cuenta, digan lo que digan. Me parece (aunque probablemente esté en un error grandote) que es cómodo decirse a uno mismo: es que no puedo solo, necesito ayuda.
Ya pasó mi niñez, ya dejé de ser bebé hace demasiadísimos años y he vivido un montón de cosas como para ser tan cínica e inventar que no puedo sola. Vale madre si duele, si cuesta, si hay que llorar litros de lágrimas, si me voy a hinchar y a detener tal vez un par de horas en mi vida (al fin que todo lo que se hincha algún día se tiene que deshinchar), si voy a pensar, regañarme y luego “apapacharme” y consentirme cinco minutos para después darme una especie de “nalgada virtual” para decirme: ¡órale, ya estás lista para seguir, ándale!...
No puedo vivir lamentándome, sufriendo y regodeándome en la inutilidad, eso hoy ya me parece como un pretexto para estar aplastada, inactiva… Estoy convencida de que yo no soy así, o al menos no quiero ser así. (No me acuerdo quién dijo ¿en qué ruta tu promesa se perdió?… no vino al caso ¿o si?)
Y ahora sí: voy derecho, no me quito, si me pegan me desquito.

P.S. Creo que está bien de pronto ser una bulímica mental y vomitar en el papel tanta cosa, aunque pido disculpas.

1 comentario:

Guffo Caballero dijo...

Saludos, Mariana!!!
Buen fin de semana.