10 abril 2007

¿qué onda con las cochinillas?

La verdad es que a mi me parecen animalitos muy lindos, y lo digo en diminutivo porque son animales pequeños, no solamente por lo cursi que soy.
Mi pregunta va porque como que no entiendo bien qué hacen en su vida, o más bien no la conozco y bueno, seguramente terminando de escribir esto iré a investigar un poco para no estar de plano “en ceros”.
Cuando era chica observaba a los bichos observables dentro de mi ambiente: o sea la casa, la escuela, el patio de mis abuelos, las macetas. Digo, era lo más cerca que podía yo estar de la naturaleza, pero creo que para mí fue suficiente y no me quedé con muchas dudas. Las cochinillas las recuerdo como animales más bien solitarios, viajeros terrestres que “buscan” siempre un lugar fresco, con sombra y húmedo: lo típico sería bajo una maceta de barro. Sólo eso sé de las cochinillas y bueno, tengo otras observaciones, pero nada fuera de lo común (creo).
En mi caso y en mi casa también, convivo por la vida con esos animalillos (y con otros también, que no son el tema hoy), y cuando noto su presencia es porque o andan como perdidas o se pierden a propósito como para suicidarse o algo así. Resulta que se hacen bolita y así se quedan imagino que inmóviles hasta que pasan varios días y es cuando alguien mejor las barre y se las lleva a otra parte.
Eso es lo que sé del fin de sus vidas, tal vez nos ven o “presienten” que no hay remedio, que sólo hay peligro y se asustan, por decirlo de alguna forma, entonces se hacen bolita y esperan para siempre a que las cosas “cambien”. Bueno, tal vez mi imaginación está yendo demasiado lejos y a veces eso prefiero… (Sería bueno creer que lo que hacen al “enroscarse” es como teletransportarse a un mejor lugar, o a un medio conocido, que es un mecanismo natural de supervivencia al sentirse vulnerables y sólo dejan su cuerpecillo hecho pelotita para aparecer en otro lado. No es otra cosa, sólo mi imaginación, lo juro) Digo que eso prefiero a imaginar que probablemente yo de alguna manera contribuyo a la muerte de esos animales porque sí, debo aceptar cierta culpa en cuanto a que me resulta yo creo que imposible aguantar las ganas de hacerlas rodar un poquito cuando las veo. Creo que no es por maldad, de veras, si lo fuera, más bien las apachurraría: les daría un pisotón, o cosas más perversas que prefiero no pensar.
En fin, las cochinillas me parecen animales hasta bonitos, específicamente las que son más boluditas, oscuras y brillantes, las que pueden hacerse bolita de verdad (o esferita, pues).
La banda de mi chavo (los asteroides) tiene una canción que se llama “paseo infinito a un lugar no determinado” y originalmente tenían la idea de hacer el video de la rola con una cochinilla como protagonista. Cuando supe de la idea y todo el concepto me pareció padre y bien interesante, sólo que a la mera hora no se hizo, qué desilusión.
Yo espero con estas poquitas líneas hacer una especie de mini homenaje a estos “bichos” tan extraños como buena onda, y una especie mucho más antigua que el homo sapiens sapiens.
Adiós.

No hay comentarios.: