28 marzo 2008

Fuerte la muerte

He visto cosas rudas en la vida, claro está que unas más que otras. Algunas molestan, otras duelen, otras nada más "sacan de onda".
Las siguientes no pueden compararse entre si, pero tienen algo
en común.

He visto a la enfermedad acabando con la gente. Casi vi a mi abuelo morir, lo acompañé en su última noche acá, lo vi delirar todo desesperado. Estuve con el a la mañana siguiente, salí de su cuarto
un ratito y cuando regresé ya se había ido, sólo me pude despedir dándole un beso en la frente, como siempre. Fué duro.

Hace un rato recordaba al ratoncillo que vi morir. Lo vi intentar escapar, junto a esa estufa intentaba despegar su cuerpo de la pinche trampa pegajosa. Aquello fue fuerte, y algunos me dirían: – más bien tú eres bien débil... Odié la escena, aunque la vi por partes y a veces de reojo (nada mas porque tenía que andar por allí) Lo feo fué presenciarla y no poder hacer nada por el pobre animal (chale, tan pequeño y gris)
Creo que murió de cansancio, no sé cuánto tiempo llevaba alli atrapado, y prefiero ya no pensarle más.

Ahora en Semana Santa, de otra manera muy diferente, con algo de madurez, presencié la matazón de dos cerdas (dos cuchas, pues) allá en la Tierra Caliente. Estuvo rudo, fue desagradable pero pasó y entendí que así es. La verdad creo que no las hicieron sufrir (mucho) pero no me gustaría volver a estar en ese tipo de acontecimientos.
Sangre, gritos, muerte... Odio el gore y creo, o eso espero, que siempre sea así.

1 comentario:

Unknown dijo...

:( es muy duro, he pasado situacion asi pero diferente, grax por las visitas, yo estoy al pendiente. siempre digo que es bueno compartir como tu lo haces. Nos estamos leyendo. solo vine de chismosa. Un saludo