15 mayo 2011

raro

A veces todo parece normal, estamos acostumbrándonos o viviendo esa monotonía (por decirlo de alguna forma) cuando pasa algo que nos sorprende, que nos saca de onda, y nos ocasiona al menos un rechinido en los intestinos. Así me pasó la semana que pasó. Podría decir que me sorprendí, pero pensándolo bien no. Las cosas caen por su propo peso, por decirlo con uno de muchos lugares comunes que podría poner en este mismo post. ESTOY LLENA DE LUGARES COMUNES (ya lo se, pero la verdad es algo que no me preocupa en absoluto).
Puedo decir que me enojé. Aunque viéndolo desde más lejecitos, no tengo por qué enojarme. No es mi problema.
Lo que si pasó fué que me sentí incómoda. De una manera diferente, diferentemente incómoda de como me he sentido en las últimas semanas. Pero ya pasó.
Ahora ya es tarde. Tengo que pensar en descansar de una vez y prepararme psicológicamente para la nueva semana. No me da emoción (al menos no ahora), pero seguramente demostraré lo tigrrrre que soy (como recomienda Toño).

No hay comentarios.: