Domingo y "día del padre", bien padre.
Hace tiempo que no tengo demasiado que festejar en esta fecha pero disfruto de estar con la familia, de platicar un ratito con cada quien, de apapachar a cada uno como yo se. Quiero a mi familia y mucho, a pesar de las enormes diferencias que tenemos, por ejemplo en la forma de ver al "mundo". Opinamos muy distinto en muchas cosas, pero al final yo soy como soy en gran medida gracias a ellos. Lo más importante y valioso lo aprendí de mi familia y se los agradezco acá en el fondo de mi ser (jaja).
A veces, cuando me doy cuenta de lo unidos que somos, me preocupo un poco porque si, somos como un muégano, siempre pegados, o al menos cada domingo. Creo que si algún día decido irme de esta ciudad los extrañaré horrores, me será muy difícil ser 100% feliz en otra parte, lejos de ellos.
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