pero soy bien débil. Mis ánimos no me duran bastante, me desanimo tan pronto... Tengo que poder pero me cuesta tanto y me creo que me cuesta tanto, entonces es aún más difícil.
Ya chole de llorar, no viene al caso. Lo que viene al caso es tragarse las lágrimas, mandarlas a evaporarse en el cerebro, en los recuerdos, en el pasado. El pesado pasado que no nos quiere dejar en paz.
Hoy ya es mañana, otra vez. Y otra vez tengo ganas de hacer cosas, de estar bien. Y sé que probablemente después ya no sentiré ganas, y tendré que luchar contra mí y no me dejaré vencer.
(¿y la conjunción del post????)
1 comentario:
A veces es difícil no desanimarse, lo entiendo. Pero bueno, luego pasa un día y nos volvemos a animar.
Saludos, primera vez por aquí.
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